Como se organiza el trabajo en la Colmena
- Bee Cool Team
- 30 may
- 2 Min. de lectura
Dentro de la colmena, miles de abejas coexisten y trabajan por un objetivo común: la supervivencia de la colonia. La reina, las obreras y los zánganos tienen cada uno sus particularidades y sus tareas bien definidas.

La REINA: pilar central de la reproducción de las abejas
En el corazón de la colmena, la reina es la que se diferencia de todas las demás abejas por su abdomen largo y más grande. Generalmente, es la única hembra fértil de la colonia. En la primavera, suele poner más de 2,000 huevos al día. Es por lo tanto habitual encontrarla en la cámara de cría en medio de los huevos, larvas y pupas. Por su estatus, nunca casi nunca sale de la colmena. Las obreras son las que le llevan la comida necesaria y aseguran la limpieza de la colmena. Es importante saber que la reina es la única que se alimenta de jalea real desde que es una larva. Esa comida es la que le permite a la larva convertirse en reina, no tiene nada que ver con genética ni genealogía.
¿Y las OBRERAS?
Las Obreras son las otras hembras de la colmena. De ellas dependen dos misiones imprescindibles para la supervivencia de la colmena: la fabricación de la miel y el cuidado de la colonia. La fabricación de la miel incluye la ventilación de la colmena, la fabricación de cera, el transporte del néctar y la recolecta del polen. Las obreras además tienen que cuidar de todos los tipos de abejas de la colmena. Deben asegurarse del buen crecimiento de las larvas, deben alimentar a la reina y a los zánganos. Una vez ha crecido correctamente su dardo, pueden colocarse en la entrada de la colmena como defensoras.
Para comunicarse entre ellas, las abejas han desarrollado unos bailes muy específicos. Las recolectoras tambén deben comunicarse con otros bailes para informar al resto de la colmena de dónde se encuentran las flores.

ZÁNGANOS: ¿Los padres cuidadosos?
Dentro de la colmena, el papel de las abejas macho es muy limitado. Estos zánganos solo hacen de "machos". No producen miel y ni pueden proteger la colmena, ya que no pican. Están en la colmena únicamente para aparearse con la reina. Y como la reina solo se aparea una vez, la mayoría de los zánganos no podrán cumplir ni siquiera esta única misión.
En invierno, las obreras pueden a veces expulsarlos de la colmena. Mantenerlos requeriría demasiado esfuerzo y alimento. Los zánganos tienen una morfología diferente de las obreras, son más grandes y más largos. Sus ojos también son más grandes y tienen muy buena vista para
localizar rápidamente a la reina durante sus vuelos de apareamiento.
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